La formación casi autodidacta, seguido por los cursos de dibujo y pintura en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad natal tuvo una compartida dedicación a la pintura con tareas industriales, que dejó de entregar las actividades educativas en los centros educativos y las descripciones de la técnica sobre los jóvenes que merecen aliento y elogios generalizados. Crea y dirige la Escuela de medios técnicos de logro artístico “Irmanxelos” entre otros, y también miembro de la Xunta de Galicia para su investigación plástica. Comenzó a exponer en los años ochenta, en el grupo, muchos de los cuales ganó premios como el primer centenario de la Alianza Francesa en Vigo. Sus muestras individuales se han sucedido a lo largo de España en los últimos años. Está representado en el museo de Vigo, Ourense, A Coruña y una importante figura en colecciones institucionales, incluyendo el Thyssen Bornemisza. Ming Tan, firma de este pintor, es un extracto puro, estrictamente informalista, más cercano al expresionismo eufórico que otros modos de razonamiento dan, la ausencia de referencias específicas. Sus puntos de bultos, con una textura muy calibradas, son expansivas, centrifugadoras, y sobre los fondos neutros como la aurora. Una etapa inicial de su trabajo se acercó a Manuel Viola y el expresionismo abstracto francés, aunque el balón esté en un fondo lírico exquisito, tendiendo la intimidad, comprensible en sus inefables rosas en su color ocre atenuado en sus naranjas suaves, acerca de la inscripción negro gráficos viscosos, grumosas y densos de gran eficacia.