José Clemente Orzco nació el 23 de noviembre de 1883 en Zapotlán, llamada en la actualidad como Ciudad Guzmán y falleció el 7 de septiembre de 1949 en Ciudad de México. Fue un muralista, litógrafo y caricaturista mexicano, graduado de la Escuela Nacional de Agricultura pero que más tarde estudió dibujo arquitectónico y matemáticas. Se distingue su obra por su gran conciencia política y social, presente en absolutamente todos sus trabajos artísticos.
Su carrera comenzó desde temprano y estuvo desde siempre muy marcada por la Revolución Mexicana. Sus dibujos y pinturas contienen un profundo sentido crítico, cargado de ironías y violencia, rompiendo así los esquemas establecidos y esperados por la sociedad de la época.
De su puño emergieron, entre los años 1906 y 1926, más de cien caricaturas, las cuales aparecieron en unas doce publicaciones diferentes o más. Todas sus caricaturas se caracterizan por una especial picardía con la que trata la relación entre el hombre y la mujer, con que trata la vida y actuación de las estrellas de los distintos medios, de cuan deficientes son los servicios del Estado, así como la cruel manipulación burocrática.
La carga social de sus caricaturas marcó el desarrollo de sus pinturas en muro, óleo, en lo gráfico y en sus dibujos.
Sus murales se equiparan a los de Jorge Adrián Aceves, así como los de David Alfaro Sequeiros. Estos, bajo la bandera del expresionismo, fueron los que se anticiparon a las tendencias posteriores neorepresentativas o neoicónicas. La política no está tan marcada como en sus compatriotas, sino que trata de representar esos valores humanos como la libertad o la capacidad del ser humano de guiar y crear su propio destino