La huella de la atribución del artista impresionista Edgar Degas en la ocupación de Pablo Picasso se consigue ver desde hoy en el Museo Picasso de Barcelona en una muestra que rastrea, a partir de un centenar de obras de ambos, casos concretos que evidencian esa incidencia y “ciertas afinidades” comunes.
Organizada sincrónicamente con el Sterling & Francine Clark Art Institute de Williamstown (EEUU), la exposición, que permanecerá abierta al público hasta el 16 de enero próximo, se apunta en la línea de trabajo iniciada por el museo barcelonés dirigida a la creación de nuevos discursos y contextos.
En esta ocasión, el especialista en Degas, Richard Kendall y la experta picassiana Elizabeth Cowling presentan en la exposición ejemplos bien documentados de las respuestas directas del malagueño a las creaciones del francés.
El trabajo de los comisarios ahonda en los intereses paralelos de los dos artistas por temas que abarcan desde la moderna vida urbana hasta las figuras de la danza, pasando por actividades íntimas como el baño o por la afición común por la fotografía y la escultura