Pierre Konowaloff ha demandado al museo Metropolitan de Nueva York al acusarlo de poseer una obra de Paul Cezánne que pertenecía a su Bisabuelo, robada a principios del siglo XX. Por parte del Museo se ha informado que seguirán con la demanda hasta el final con tal de conservar lo que consideran que les fue justamente dado, aunque consideran que esta demanda está totalmente infundada.
Ivan Morozov, bisabuelo del demandante, logró coleccionar cerca de 300 obras de arte de los pintores más reconocidos de Europa en las cuales se habrían contado obras de Cezánne. Entre éstas se encontraría la obra en disputa, “Madame Cézanne en el conservatorio”, de 1891, que habría sido robada Morozov al comienzo de la revolución bolchevique, por 1918.
Konowaloff exige que se le devuelva la obra, así como una retribución por haber adquirido el cuadro ilegalmente, haberlo expuesto y haber lucrado con él. Alega que es seguro que quien donó el cuadro al Metropolitan conocía perfectamente la procedencia de “Madame Cezánne” y que el museo tiene la culpa por no haber investigado la procedencia de la obra adecuadamente.
Por otro lado, el museo reveló que esa obra había sido donada por Stephen Clark en 1960. Las autoridades del Metropolitan expresaron que siempre fueron transparentes en cuanto a la propiedad y pasado del cuadro al exhibir junto a este la historia completa de su procedencia y propietarios.
“Madame Cézanne” fue vendida en 1911, en parís, a Ivan Morozov por la soma de 50000 francos. Fue su propietario por siete años hasta que pasó a formar parte del museo de arte moderno en Moscú hasta 1933, cuando Stephen Clark lo obtuvo y lo donó al museo en donde se encuentra actualmente.