Hasta el 24 de abril de este año se exhibirá la serie de lienzos pintados por Goya, un atento observador del universo infantil cuya trayectoria se popularizó entre 1776 y 1785, etapa en la que se dio a conocer como un realizador de cartones para tapices en la Real Fábrica de “Santa Bárbara” de la capital.
Las obras que se exponen en el interior de la sala de Exposiciones de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando – Madrid.
Está es una de las obras principales de su autor, denominada “Juegos de Niños” e incluye un total de 6 lienzos compuestos pieza a pieza. Actualmente residen en el poder de la galería formada por el conde de Santamarca (1810 – 1874). A él gracias por cuidarle tan bien, pues está es la única serie que ha logrado conservarse íntegramente.
En la serie, Goya quién siempre se caracterizó por ser un amante de la personalidad infantil y por plasmarle en sus obras, ejecuta un trabajo verdaderamente entrañable, en especial porque logró capturar el protagonismo de los pequeños que con ingenio e imaginación montaban sus juegos.
Otro de los puntos a favor de Goya, es su capacidad para plasmar y evocar el “movimiento”. En cada uno de los seis lienzos que se exhiben en la Real Academia, podemos percibir la espontaneidad y naturalidad de cada una de las figuras que le componen.