Una personalidad inusual, artista polifacético, criatura extravagante, y sin embargo entrañable. Es, sobre todo, un magnífico escultor, irrepetible, a menudo grande. Se graduó de la Escuela de San Fernando y pronto ocupó un lugar prominente en la vida artística de Madrid. Hizo su primera exposición en ese museo de arte moderno, las bajadas de la Biblioteca Nacional. Fue galardonado con la medalla de la Bienal de Alejandría durante los años en que triunfaron con otro origen gallego, por lo que a diferencia de él, Cristina Mallo. Con motivo del centenario de Caixavigo, en 1980, su trabajo ha aparecido en las muestras sucesivas que cubre todo el arte gallego, y su contribución ha constituido una presentación en Galicia. Inmerso en una joyería bohemia elegante, diseño el cual expuso, tejidos y mil artilugios, y estaba cultivando su animalidad personal, la síntesis de las criaturas animadas que son ejemplos creativos de excepción. Apenas realizado exposiciones porque vivía rodeado por la aristocracia, la clase media alta y la intelectualidad española. El premio Nobel Camilo José Cela distinguió con su amistad y dedica algunas páginas del breve memorable. Por lo general ausente de la historia del arte de usar, simplemente porque nunca llevaron a cabo las normas, ni necesitan competiciones oficiales. Su deseo de fama le llevó a cultivar una figura inconfundible de personajes y de alguna manera muy extraña, porque él vestido con ropas orientales y había pegado sus hombros a un simio, que jugueteaba y con miedo a la clientela habitual del Café Gijón, Cenáculo artística de Madrid hasta los años ochenta. Murió en Madrid, y la noticia de su muerte llegó a las dos áreas intelectuales como sociales llamadas revistas del corazón frívolas. Otero Besteiro es un desarrollador e intuitiva razón de su tiempo, con su impregnada magia y esotérica, capaz de resumir las formas y dar la equidad del valor de volumen. Sus figuras, generalmente de pequeño formato, son inconfundibles. Su materia favorita era la de bronce, y en muchos lugares se expanden a muchos de sus mejores esculturas, como búhos y otras aves nocturnas. Está representado en el Museo de Arte Contemporáneo, en algunas de las principales provincias y colecciones institucionales, como Carlos Maside de Sada, A Coruña.