Virxilio Blanco – Autor

Tenía una personalidad inquieta, interesante y poco conocida de nuestro artista plástico, emitido por la apreciación ahora muy parcial y limitada. Siendo muy joven emigró a Cuba, donde se inicia en la pintura. Volvió a Europa y vivió en Madrid y París. En la capital francesa se apoderado de todos los modos post impresionista que caracterizan sus jardines, y aparentemente descuidado, sin embargo, tan lleno de sensibilidad. Hizo algunas exposiciones, principalmente en Vigo y Santiago. Su inquietud intelectual lo llevó a fundar la revista “Alborear” Caldera Manzano. Era un erudito de Pontevedra por segunda vez en París, aunque esta ayuda no se renueva. Su independencia le lleva a una vida bohemia y difícil, con períodos de la miseria real. Los años de la post guerra civil son muy difíciles para Virgilio Brown, que con escasa consideración por su pintura innovadora muere casi en el olvido. Un reconocimiento tarde ocurre en 1975, cuando un grupo de artistas, amigos y admiradores dedican una lápida en el cementerio de su parroquia natal, donde los restos del infortunado pintor Pontevedra descansan. La pintura de Virgilio blanco es muy francésa como Galicia e incluso española. Identificado con una etapa intermedia de su gran paisano Colmeiro, aunque Forcarei va estrictamente al paisaje, sin elementos humanos. Dibujar directamente con el cepillo, secos en bultos, firme y sensible. Lo que falta de perfección aparente en sus pinturas Suplee es suficiente sensibilidad extraordinaria, al igual que con otras grandes casas contemporáneas españolas, Hernando Viñes. Todo es grande como un temblor. Una pasión por la luz, suave, no estridente, marca el comienzo en colores gammas con acento neutro, que incluyen un verde limpio y algo descolorido. Es el amo de color ocre y siena. Ciertos espacios urbanos de París, como los jardines de Luxemburgo, han sido motivo constante de su pintura. Está representado en museos de Galicia y en las más importantes colecciones privadas del mundo. Es probable que gran parte de su trabajo si hubiera perdido en casa de amigos, los descendientes de los cuales no tuvo en cuenta.